El Impuesto de Sociedades es uno de los tributos fundamentales para las empresas en España, ya que grava los beneficios obtenidos por las personas jurídicas durante un ejercicio fiscal. Aunque puede parecer un proceso complejo, con una correcta planificación contable y fiscal se puede calcular de manera precisa y eficiente, optimizando las deducciones disponibles.
Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el cálculo, pago y presentación del Impuesto de Sociedades.
¿Qué es el Impuesto de Sociedades?
El Impuesto de Sociedades es un impuesto directo que deben pagar todas las entidades con personalidad jurídica, como sociedades mercantiles, asociaciones o fundaciones, por los beneficios que obtienen en el desarrollo de su actividad económica.
Características principales:
- Directo: Grava la renta obtenida por la empresa de manera directa.
- Periódico: Se liquida anualmente, aunque incluye pagos fraccionados durante el año.
- Personalidad jurídica: Afecta únicamente a entidades constituidas como personas jurídicas, no a personas físicas (estas tributan por el IRPF).
¿Quién está obligado a presentarlo?
Están obligados a presentar el Impuesto de Sociedades:
- Sociedades mercantiles (anónimas, limitadas, etc.).
- Entidades parcialmente exentas, como asociaciones o fundaciones.
- Cooperativas, aunque con ciertas especificidades.
- Sociedades civiles con objeto mercantil.
Exenciones:
- Algunas entidades, como las administraciones públicas o ciertas organizaciones sin ánimo de lucro, pueden estar exentas total o parcialmente.
Pasos para calcular el Impuesto de Sociedades
El cálculo del Impuesto de Sociedades se basa en determinar el beneficio fiscal de la empresa y aplicar las deducciones y bonificaciones que correspondan. A continuación, desglosamos los pasos necesarios:
1. Determina el resultado contable
El punto de partida es el resultado contable de la empresa, que se obtiene de la cuenta de pérdidas y ganancias. Este resultado se calcula restando los gastos de los ingresos obtenidos durante el ejercicio.
Ejemplo básico:
- Ingresos del ejercicio: 300.000 €
- Gastos del ejercicio: 200.000 €
- Resultado contable: 300.000 € – 200.000 € = 100.000 €
2. Realiza los ajustes extracontables
El resultado contable debe ajustarse para cumplir con los criterios fiscales, ya que no todos los gastos e ingresos son fiscalmente deducibles o gravables.
- Aumentos: Gastos no deducibles que se añaden al resultado contable, como:
- Multas y sanciones.
- Donaciones no vinculadas a la actividad.
- Retribuciones a socios no justificadas.
- Disminuciones: Gastos o ingresos deducibles que se restan, como:
- Amortizaciones.
- Compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores.
- Exenciones fiscales.
Ejemplo práctico:
- Resultado contable: 100.000 €
- Ajustes positivos: 5.000 € (gastos no deducibles).
- Ajustes negativos: 15.000 € (amortizaciones deducibles).
- Base imponible: 100.000 € + 5.000 € – 15.000 € = 90.000 €
3. Aplica el tipo impositivo
El tipo impositivo se aplica sobre la base imponible. En España, los tipos son:
- 25%: Tipo general para la mayoría de empresas.
- 15%: Para nuevas empresas durante los dos primeros ejercicios con beneficios.
- Tipos especiales:
- Banca: 30%.
- Hidrocarburos: 35%.
- Cooperativas: 20% sobre resultados extracooperativos.
Ejemplo práctico:
- Base imponible: 90.000 €
- Tipo impositivo general (25%): 90.000 € x 25% = 22.500 €
4. Deduce las bonificaciones y deducciones fiscales
La normativa permite aplicar deducciones sobre la cuota íntegra, reduciendo así el importe final del impuesto.
Deducciones más comunes:
- I+D+i: Por inversiones en investigación, desarrollo e innovación tecnológica.
- Deducción por contratación: Para empresas que contraten personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social.
- Producción cultural: Inversiones en producciones audiovisuales o cinematográficas.
- Deducción por doble imposición: Si la empresa ha pagado impuestos similares en otros países.
Ejemplo práctico:
- Cuota íntegra: 22.500 €
- Deducción por I+D+i: 2.500 €
- Deducción por producción cultural: 1.500 €
- Cuota líquida: 22.500 € – 2.500 € – 1.500 € = 18.500 €
Pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades
Durante el año, las empresas deben realizar pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades. Estos pagos fraccionados se presentan mediante el Modelo 202 y se realizan en los siguientes plazos:
- Primer pago: Del 1 al 20 de abril.
- Segundo pago: Del 1 al 20 de octubre.
- Tercer pago: Del 1 al 20 de diciembre.
Cálculo del pago fraccionado:
- Sistema general: 18% sobre la cuota íntegra del ejercicio anterior.
- Base imponible acumulada: 18% sobre los beneficios generados hasta la fecha.
Ejemplo práctico:
- Cuota íntegra ejercicio anterior: 30.000 €
- Primer pago (18%): 30.000 € x 18% = 5.400 €
Presentación del Impuesto de Sociedades
Modelo 200: Declaración anual
Se presenta tras el cierre del ejercicio fiscal:
- Plazo: Generalmente, los primeros 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores al cierre del ejercicio (por ejemplo, para empresas con ejercicio 1 enero-31 diciembre, hasta el 25 de julio).
- Dónde: Exclusivamente por vía telemática en la sede electrónica de la Agencia Tributaria.
Modelo 202: Pagos fraccionados
Se presenta tres veces al año, como hemos visto, para anticipar parte del importe total del impuesto.
Errores comunes en el cálculo del Impuesto de Sociedades
- No contabilizar ajustes extracontables: Esto puede generar discrepancias con Hacienda.
- Olvidar deducciones: Muchas empresas pierden beneficios fiscales por desconocimiento.
- Errores en pagos fraccionados: Presentar fuera de plazo o calcular incorrectamente las cantidades.
- No tener documentación suficiente: Es fundamental contar con todos los soportes para justificar ingresos y gastos.
¿Por qué es importante contar con una asesoría fiscal?
El Impuesto de Sociedades es un tributo complejo que requiere conocimientos actualizados sobre normativas y procedimientos. Una asesoría fiscal puede ayudarte a:
- Optimizar el cálculo del impuesto: Aprovechando todas las deducciones disponibles.
- Evitar errores: Reduciendo el riesgo de sanciones.
- Ahorrar tiempo: Delegando la gestión en profesionales expertos.
Conclusión
El cálculo del Impuesto de Sociedades es una tarea que requiere planificación, conocimientos y una gestión contable rigurosa. Con los pasos descritos en esta guía y el apoyo de un asesor fiscal, podrás cumplir con tus obligaciones tributarias de forma eficiente y aprovechar todas las ventajas fiscales a las que tu empresa tiene derecho.
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