¿Cobrar salario o dividendos? El dilema de muchos empresarios y autónomos

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Cuando un socio trabaja en su propia empresa o una sociedad limitada, llega el gran momento de decidir cómo cobrar por su trabajo: ¿Me pago una nómina como trabajador o retiro dividendos como socio?

La elección no es menor: afecta directamente a tu fiscalidad, cotización y liquidez.

Desde AL1 Asesoría, especialistas en gestión laboral, fiscal y contable en Rivas-Vaciamadrid, te ayudamos a entender qué opción te conviene más.


Diferencia entre cobrar salario y cobrar dividendos

➡️ Salario:
Es la retribución que recibes como trabajador de tu propia empresa.

  • Tributa en el IRPF como rendimiento del trabajo.

  • Está sujeto a cotización a la Seguridad Social.

  • Implica que la empresa tiene que asumir costes laborales y de seguridad social.

➡️ Dividendos:
Son los beneficios que reparte la empresa entre los socios.

  • Tributan en el IRPF como rendimiento del capital mobiliario.

  • No cotizan a la Seguridad Social.

  • Solo se pueden repartir si hay beneficios y después de pagar el Impuesto sobre Sociedades.


Ventajas e inconvenientes de cada opción

Salario

Ventajas:

  • Cotizas a la Seguridad Social (derecho a paro, jubilación, baja, etc.).

  • Ingresos estables y periódicos.

  • Gasto deducible para la empresa.

Inconvenientes:

  • Mayor carga de cotizaciones y retenciones.

  • Menor flexibilidad financiera para la empresa.

Dividendos

Ventajas:

  • No cotizan a la Seguridad Social.

  • Mayor flexibilidad en el reparto.

  • Fiscalidad más baja si los beneficios son altos (tras el 25% del IS, se tributa en IRPF entre el 19% y el 28%).

Inconvenientes:

  • Solo se pueden repartir si hay beneficios.

  • No dan derecho a prestaciones.

  • La empresa ya ha pagado el Impuesto de Sociedades antes del reparto.


Ejemplo práctico

Supongamos que tu empresa gana 60.000 € netos al año.

  • Si te pagas salario de 3.000 €/mes, la empresa soportará cotizaciones adicionales y tú tributarás en IRPF según tus ingresos, pero tendrás cobertura social completa.

  • Si decides repartir dividendos, primero la empresa paga el 25% de Impuesto sobre Sociedades (quedarán 45.000 €), y sobre esa cantidad pagarás entre el 19% y 28% en tu IRPF.

Resultado: Los dividendos pueden parecer más rentables, pero si tienes pocos años cotizados o necesitas cobertura social, el salario puede ser más inteligente.


Errores frecuentes

Pagar todo como dividendos para “ahorrar impuestos”.
➡️ Hacienda puede entender que hay retribución encubierta, lo que genera sanciones y regularizaciones.

No documentar correctamente los acuerdos de reparto.
➡️ Es necesario que conste en el acta de la Junta General.

No calcular bien la carga fiscal total.
➡️ A veces el ahorro aparente en cotizaciones se pierde en impuestos.


Recomendaciones

Combina ambas opciones: paga un salario razonable y reparte dividendos cuando haya beneficios.
Planifica fiscalmente cada ejercicio para evitar sorpresas.
Revisa tus cotizaciones: si eres administrador con control efectivo, probablemente debas estar en el RETA (Régimen de Autónomos).
Consulta antes de repartir dividendos: no todos los ejercicios permiten hacerlo legalmente.


Elegir entre salario o dividendos no es solo una cuestión fiscal, sino también estratégica.
La clave está en equilibrar lo que te conviene a corto plazo (liquidez) y lo que necesitas a largo plazo (cobertura y jubilación).

 

En AL1 Asesoría, te ayudamos a encontrar la combinación más ventajosa según tu situación personal y la de tu empresa.


Estamos en Rivas-Vaciamadrid, y te asesoramos en todas tus decisiones laborales, contables y fiscales.


Desde AL1 Asesoría, te ayudamos.

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