El permiso puede durar hasta cuatro días retribuidos, aunque se prolongará si las condiciones de riesgo persisten.
La normativa también refuerza las responsabilidades de las empresas, que deben:
El permiso laboral por riesgo climático no solo protege la seguridad de los empleados, sino que también promueve una cultura de responsabilidad y sostenibilidad empresarial. Es un paso esencial para adaptarnos a las nuevas realidades impuestas por el cambio climático.